Siempre recordaré a "Fuerza Natural" como la primera canción que motivó mi inmersión durante años en su música; cuando, a mis 11 años, veía perplejo un cartel promocional de Cerati para el que se convertiría en su último concierto en Lima. Avisar incrédulamente a mis padres que, aunque no lo creyeran, Cerati tocaría sin Soda. "Ellos ya se separaron hace 3 años" -me dijeron. Confundido, solo bastó llegar a casa para escuchar a Cerati como solista por primera vez, sin saber todo lo que había detrás o qué camino había abierto en mis gustos musicales. Es mi obligación anteponerla en esta lista. 

Dentro de mis ganas por saber más de su discografía, comencé a buscar en Youtube más canciones de Fuerza Natural; y aunque todas ellas me parecían espectaculares, solo una me ofrecía tan buenos acordes en la guitarra que hacían que moviera involuntariamente mis dedos al oírlos. "Tracción a Sangre" tiene un significado profundo con una carga subjetiva enorme, el cual generalmente es distinto, dependiendo de quien la escuche.

Cuando encuentro una canción que es capaz de seguirme toda la semana, no suelo cambiar directamente a ella, sino que escucho el álbum entero hasta que "llegue sola". Así, una vez que volvía a casa en bus (con el disco descargado en mi celular y un par de audífonos) "Convoy" surgió de pronto: me hizo levantar la mirada y sonreír simplemente; quedaba permanentemente fascinado por la conjunción entre esa dulce melodía y una letra sugerente cada vez que la volvía a oír. Decidí bajar del bus y seguir mi camino a pie. Tenía una buena excusa.

Un día recordé que ya había ahorrado cierta cantidad de dinero como para gastar una pequeña parte de una vez; supe desde el inicio que iría por esa edición limitada que contenía tanto a Fuerza Natural como a Ahí Vamos (el disco inmediatamente anterior), y debo admitir que "Adiós" es de las pocas canciones a la que adjudiqué un sentido distinto al que la letra profesa. Fue cuando ya había recogido cualquier documento del colegio después de haber ingresado; supe que no regresaría a sus aulas, y la puse ni bien estuve afuera. Debía decir adiós.

No encuentro mejor forma de ir a cualquier lugar (relativamente cerca, claro está) que ir caminando; esto lo acompaño, indudablemente, con buena música detrás, sea algo que haya estado oyendo y deba concluir, o simplemente, lo que primero llegue a mi cabeza. Sin embargo, cada vez que escuchaba Ahí Vamos no lograba poner las canciones en el orden original, sino en aleatorio. Y es por eso, quizás, que no me di cuenta que "Crimen" pertenecía a este álbum, y ya me la habían recomendado muchísimas veces. No era para menos. Esta canción iba en un sentido de alto contraste respecto a sus inmediatas cuando por fin las escuché en orden y el sentido de dolor detrás de las metáforas dejó por un lado y por un momento la sonrisa.

Fue el año pasado cuando Sony elaboró un disco compilatorio llamado "Cerati Infinito", que llevaba canciones que pertenecían a los álbumes que se consideraban más importantes en su trayectoria, por razones más que conocidas. Obviamente fue sorprendente para alguien que tan solo había oído dos de nueve álbumes; no olvido cómo me mantuve devorando todos estos discos (mediante Spotify) durante un fin de semana completo. Percibía cada canción como un universo distinto y mi mente inmediatamente adjuntaba recuerdos a cada una de ellas; al lunes siguiente, de camino a la universidad llevé conmigo unas pocas para oír al caminar y, dado que a veces sabes qué canción seguirá con solo escuchar los primeros dos o tres segundos de ella, reconocí "Sudestada" al instante. Parece que incluso el piano es aquel que dirige la canción entera, mas que solo acompañarla. Sigo escuchándola fascinado.

Después de haber pasado (retrocediendo siempre) por Siempre es Hoy, 11 Episodios Sinfónicos y Amor Amarillo, encontré Bocanada, y siendo uno de los primeros trabajos como solista de Cerati, la carga emocional en cada canción era enormemente notable. Tenía muchas ganas de saber cómo sonaban en vivo, y fue cuando descubrí que sencillos como "Puente" siguen vigentes para la mayoría de seguidores, por no decir todos. Una canción que esta presente al final de cada concierto y provoca que la gente comience a corear "gracias por venir" junto a Cerati, llevando un cariño recíproco entre el público y él. Si no la llevé al final de esta lista fue más por un tema del orden en que la escuché por primera vez con respecto a las demás.

En Bocanada cuando me detuve más tiempo, debe ser por eso que tiene tres canciones en esta lista; como leía una vez, dentro de este álbum está presente una especie de rock del tipo sinfónico: "Bocanada" lo representa de manera sutil, con un peso tanto de orquesta como de la batería u otros instrumentos propios. Al descansar los ojos y poner esta canción de fondo encuentro un momento sosegado que puede diferenciarse en un contexto opuesto, como un faro de luz de baja intensidad que alumbra en la oscuridad.

Sin moverme de álbum, encontré (entre muchas otras) la canción que me acompaña todos estos días. "Verbo Carne" lleva ya casi un mes en mi sin perder su perfección. Podría afirmar que el rock sinfónico que mencionaba, está mucho más presente en esta que en las demás canciones de Bocanada; la primera vez que la pude escuchar encontré una forma muy interesante de formar altos y bajos, mediante la presencia de una orquesta sinfónica que contribuye a volver más categórico cada momento.